Autor: Ronald Orellana

#Geografia #Epistemología


Artículo de Análisis Geográfico


Introducción

 

En 2020 hay 1934 metrópolis con más de 300.000 habitantes que representan aproximadamente el 60% de la población urbana del mundo. Al menos 2,59 mil millones de personas viven en metrópolis en 2020, lo que equivale a un tercio de la población global. 34 metrópolis han superado los 10 millones de habitantes; mientras que 51 tienen una población de 5 a 10 millones; 494 de 1 a 5 millones; y 1355 de 300.000 a 1 millón (ONU-HABITAT, 2020). Los paises de América, especialmente el Perú, siguen esta tendencia de crecimiento urbano.

 

De acuerdo a cifras oficial del INEI (2017), aproximadamente 8 de cada 10 personas en el Perú viven en áreas urbanas, siendo Lima, la provincia con una población estimada en más de 9 millones de habitantes, que representan el 29,8% de la población nacional proyectada (33 millones de habitantes). Esta población requiere constantemente de bienes y servicios para mantener su infraestructura y forma de vida con normalidad, así pues, uno de los servicios más demandados es el transporte.

 

En efecto, toda persona en la ciudad o espacios urbanos requiere transportarse hacia algún lugar, desde tareas cotidianas a actividades más complejas, por ejemplo, ir al mercado, al centro de trabajo, al colegio, algún banco o centro financiero, planear la visita de algún lugar turístico o emigrar a otro país, etc. Siempre hay una necesidad de transportarse para obtener algún servicio o bien, lo cual para ello utilizaremos algún medio de transporte, ya sea público y/o privado. Lo cual ha supuesto una serie de dificultades, desafíos, retos, tanto a nivel teórico como práctico para comprender, explicar, mejorar o gestionar esta actividad en las ciudades.

 

Uno de esos problemas, a nivel teórico, ha sido la confusión e incluso una sustitución con un término de reciente aproximación en el escenario del desplazamiento de personas, la movilidad urbana. Para los entendidos en la materia, despierta una serie de interrogantes que podemos sintetizarlo en lo siguiente: ¿ambos términos hablan de lo mismo? ¿cuáles son sus diferencias? ¿cómo lo abordan las ciencias, en especial, las ciencias sociales?

 


Movilidad y transporte

 

Primero, entendamos que se refiere ambos términos. El transporte es un sistema de medios para conducir personas y cosas de un lugar a otro (RAE, 2021), por su parte, Kaufaman (2002) considera que el transporte es la capacidad de las personas para acceder a los lugares, sea esta para mejorar la facilidad de desplazamiento o bien mejorar la proximidad a esta.

 

Por otro lado, la movilidad urbana, es entendida como un conjunto de acciones que definen políticas asociadas a infraestructura, gestión del tránsito, seguridad vial e inversiones, asimismo, es considerado como un sistema de satisfacción de necesidades (CAF,2013). Lo que concuerda con Veltz y Lassault (2005) al afirmar que la movilidad, para fines prácticos, se ocupa de estudiar las rutas e infraestructura de transporte. No obstante, señalan que su alcance no se detiene en estos, sino que abarca el desplazamiento de bienes inmateriales como la tecnología, el capital, el lenguaje, las imágenes e incluso las ideas.

 

Entonces ¿cuál es la confusión?

 

Bueno, principalmente, la confusión radica en el objeto de estudio: el desplazamiento de personas y bienes en el territorio. Tanto el transporte como la movilidad urbana se encargan de estudiar lo mismo, sin embargo, podemos visibilizar las siguientes diferencias:

 

Primero, de acuerdo con la Geografía del Transporte, existe una relación directa entre transporte y territorio con la población, es decir, es la capacidad de las personas para acceder a los lugares, mejorando el desplazamiento o su cercanía a estos.

 

Segundo, la movilidad urbana, lo aborda desde otra perspectiva, plantea no solo el desplazamiento de personas o bienes de un lugar a otro, por el contrario, añade la satisfacción de necesidades de dichas personas. De acuerdo a Gutiérrez (2010) “se debe superar esta visión material (visión ontológica) añadiendo el porque de estos viajes (visión teleológica), lo cual lo lleva a plantear o expandir el objeto de estudio a las satisfacciones de necesidades de las personas (población/sociedad) que ofrece los lugares de destino (bienes y/o servicios)”.

 

Por otro lado, las nuevas tecnologías y la débil producción teórica acerca del transporte, ayuda a la difusión amplia y acelerada de ideas con poca discusión y/o escasa solidez teórico metodológica en la evaluación de los avances. Es decir, el rápido avance de soluciones tecnológicas no son abordados con amplitud por los expertos en el tema, así pues, tenemos casos de BRT (sistema tronco-alimentado de autobús en carriles exclusivos) en las ciudades de latinoamericanas solucionando parcialmente el transporte urbano (TransMilenio- Colombia; Metropolitano-Perú, BRT-Brasil).

 

 

¿Desde cuándo existe esta confusión?

 

El campo de la movilidad urbana ha evolucionado. En la década de los 70s, se enfocan en la desigualdad socio-territorial del transporte, en los 90s se centró en aspectos económicos de las reformas neoliberales del estado, el término movilidad visitó poco el campo del transporte y de lo urbano. A comienzos del 2000, con el advenimiento de las nuevas tecnologías y el fin de la sociedad industrial, en conexión con los cambios en la morfología y estructura urbana el paradigma cambio hacia la preocupación de los aspectos sociales.

 

Asimismo, estos temas fueron abordados por Manuel Castells, Topolov, Lefebvre, Kaufmann desde la Sociología urbana y Milton Santos, Zusman y Haesbaert desde la Geografía Humana. En el siguiente gráfico mostramos los principales temas abordados por ambas ciencias: 

 

 

Tabla 1 Sociología Urbana y Geografía Humana

 

Sociología urbana

Geografía Humana

Temas

Relaciones sociales de producción y reproducción social.

Revalorización cultural.

Escala

Visión material del territorio con una escala urbana y cotidiana.

 

Visión subjetiva del territorio con escala interurbana, regional y mundial.

Debilidad

Poco interés en el concepto de espacio.

Estudio de migraciones o turismo)

    Fuente: Elaboración propia

 

¿Cómo estudiar la movilidad urbana?

 
Bueno a partir de lo expresado, Gutiérrez (2010) señala que para estudiar la movilidad urbana es necesario usar un instrumento metodológico: “La historia del viaje”, entendida como una entrevista semi estructurada conformada por tres momentos: el primero es la decisión-planificación-organización del viaje; segundo, origen-trayecto-destino y el tercer momento es la finalidad del viaje.
 

¿Qué podemos concluir?

 
Podemos rescatar la importancia de distinguir la movilidad urbana y el transporte, su evolución como paradigma científico, las ciencias sociales que lo están abordando, los instrumentos que se usan para estudiarla. Hablar de la movilidad urbana es un reto y desafío, pero creemos que es necesario ponerlo en agenda para el contexto en el que vivimos, que son las ciudades, finalmente donde nos desarrollamos.
 
Así pues, ambos temas convergen en el objeto de estudio, sin embargo, se distancian en la forma como lo estudian y lo definen. Esto nos ayuda a esclarecer el primer panorama planteado.
 

 
Referencias

 
Gutiérrez, A. (2010). Movilidad, transporte y acceso: Una renovación aplicada al Ordenamiento Territorial. Universidad de Barcelona. Barcelona, España.
 
Gutiérrez, A. (2012). ¿Qué es la movilidad? Elementos para (re)construir las definiciones básicas del campo del transporte. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia.
 
INEI (2018). Notas de prensa: Lima alberga 9 millones 320 mil habitantes al 2018. Consultado a través del enlace: https://bit.ly/34z1TLM
 
ONU-Hábitat (2020). Estado Global de las Metrópolis 2020 - Folleto de datos poblacionales. Nairobi. Consultado a través del enlace: https://bit.ly/3yScxeC