Reseña
El domingo estuve conversando con un compañero de la escuela de geografía, nos preguntábamos: qué le faltaba al geógrafo peruano para que tenga el espacio que merece, y entre tantas reflexiones, disertaciones y contrastes de nuestras ideas con la realidad, llegamos en primera instancia a una conclusión provisional; al geógrafo peruano le falta de todo un poco y todos somos en algo responsable de la imagen que el geógrafo da a la sociedad. Algunos están más desarrollados en tecnologías de información geográfica, otros en temas medioambientales, otros más en gestión de riesgos, educación y un variado e interesante etcétera. Acordamos conversar por zoom sobre estos temas y tomarnos un café caliente de paso. Leeríamos y comentaríamos el libro de Hildegardo Córdova, llamado: “NATURALEZA Y SOCIEDAD, Introducción a la geografía”, donde desde el título ya es notoriamente epistemológico, ya que el subtítulo delimita el abordaje del título que constituye el objeto de estudio de la geografía. Este libro es una introducción general a la geografía como ciencia, publicación que nos hace un gran bien a todos y es por ello que su lectura se hace muy satisfactoria.
El autor parte de una definición de geografía como ciencia práctica, viva y vivida, que como dice: si es bien entendida existe la posibilidad de ayudarnos a reforzar nuestros valores de lealtad, honestidad (que nos haría un gran bien por la corrupción imperante en diferentes niveles de la sociedad), y convertirnos en mejores ciudadanos responsables del cuidado de nuestro entorno y del país en su conjunto. Creo que este tipo de publicaciones contextualizadas a nuestra realidad laboral también contribuye a tener un sentido de pertenencia a una comunidad científica que va avanzando, y que nuestra labor diaria como geógrafos va sumando de a poco a buscar una consolidación de la geografía desde nuestro propia realidad viendo su perspectiva a futuro. Pienso que al libro le sobra motivos para ser una buena introducción para empezar a conocer variados aspectos de la geografía y el cómo empezar a abordarlo. En su obra nos da un alcance, un acercamiento, una invitación, no solo de contenidos teóricos sino también de una exquisita bibliografía que muy pocos tomamos en cuenta para seguir profundizando sobre el tema de la teoría de la geografía.
Si algo está pendiente en la comunidad geográfica actualmente, es de proveerse de mayores elementos teóricos para el desarrollo integral del análisis espacial que complementen su conocimiento práctico obtenido por su trabajo. Los avances se están dando de forma principalmente individual pero lo pendiente es hacerlo de forma articulada, y quizá complementar ello con visibilizarnos a gran escala desde nuestras diferentes labores profesionales que desarrollamos.
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